 |
Al igual que el barrio, el final del
siglo XVII, marco el principio de su decadencia y aunque se
mantuvo abierto y habitado hasta el primer cuarto del siglo XXX
fue abandonado por causa de derrumbe de lagunas de sus
dependencias.
Pasado el tiempo, motivado por el abandono, solo quedaron en pie
las arcadas del patio principal y sus dos portadas de bellísimo estilo
mudéjar de ladrillos vistos y azulejos con extraordinarios arcos: |
 |
 |
- El del claustro alto conopial.
- Escarzano el del claustro bajo.
La Dirección General de Arquitectura en colaboración con la Caja
de Ahorros de Ronda, decidieron la restauración del edificio
afortunadamente con gran fidelidad, completando los restos existentes.
Embellecieron sus patios y amueblaron el edificio siguiendo el
estilo del primitivo convento, |
 |
permitiéndose las únicas adaptaciones
necesarias para dedicar el edifico a su fin actual, consiguiendo que con
arreglo a las exigencias de la pedagogía moderna sus dependencias sean
amplias, luminosas y confortables. |
 |
Se pensó dar al colegio los servicios necesarios para su
importante función, y así tiene una completísima cocina, que hoy se
utiliza solamente para la preparación final de las casi 90 comidas que
diariamente se dan y que ya le vienen pre-cocinadas al colegio por parte
de una empresa rondeña de catering.
Su comedor es francamente bonito, pensado para su función
principal, pero también mostrando en su decoración la belleza de la
artesanía de nuestra tierra.
Tiene una amplia biblioteca, donde ya se cuenta con los últimos elementos
de la informática, y que es muy visitado por los alumnos.
Aulas, perfectamente iluminadas por la luz exterior, que por su amplitud
facilitan la atención a los alumnos, evitando la masificación de las
mesas colectivas.
|
Un patio interior que aparte de servir de zona lúdica, en los
apetecidos recreos, es también zona deportiva y lugar de aprendizaje de
la cultura física que hace posible lo de "mente san en cuerpo
sano", dando suficiente prueba de su efectividad la vitrina de
trofeos que muestra los éxitos deportivos de nuestros alumnos.
Como continuación de las mejoras a las que este colegio esta
siempre sometido, como muestra del afán de perfeccionamiento presente
en la rectoría del Colegio, se está trabajando en un nuevo salón de
actos que hará posible tener un lugar de encuentro de nuestros alumnos
y sus familias.
El Fin de Curso no solo marca el fin de un año de estudios para
los alumnos, marca también el comienzo de un nuevo proyecto, y así el
profesorado inicia en verano una etapa de lo que podríamos llamar
reciclaje y que es la puesta a punto para conseguir los éxitos a los
que se obligan para el próximo curso. |
|